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lunes, 16 de diciembre de 2013

BRASSICA NAPUS

La col, la colza y el biodiesel

Brassica napus
Brassica napus


Volvíamos de Peñas de Azanza hacia Abárzuza, cuando Javier nos preguntó qué plantas eran las que veíamos brotar en los campos junto a los que andábamos.
- Por las hojas, puede ser colza.
- Pero, la colza ¿no tiene flores amarillas?
- Tienen aspecto de berza - dijo Arantza.
- O quizá, son brócolis que están brotando -dije.
-Oiga, usted, -le preguntó Javier a uno que salía de un almacén- ¿qué plantas son las de ese campo? .
- ¿Eso?, pues colza.
Aclarado. 
Y seguimos andando y comentando que aún no habían crecido como para verlas en flor y que las berzas también echan flores si se las deja subirse. 


Brassica napus

En el pueblo también hay algún que otro campo de colza y además ha florecido con profusión por los taludes de la nueva autovía. Con sus cuatro pétalos amarillos, la colza es una Brassica, el nombre que los griegos les daban a las berzas. 
O sea, ¡que no andábamos tan descaminados volviendo a Abárzuza!. 
La coliflor, el repollo, la lombarda, el brócoli, el romanescu también son Brassica, como los nabos o la colza, aunque estos dos últimos son dos variedades de la misma especie: Brassica napus. De los nabos aprovechamos su raíz engrosada y de la colza, el contenido graso de sus semillas. 

Brassica napus


La diferencia de aspecto y el contrastado parecido botánico entre coles, nabos y colzas impulsó la investigación de las relaciones de las especies de Brassica, cuyo uso alimentario está extendido por todo el mundo. Estas relaciones las estudió y divulgó en 1935 el botánico coreano-japonés U Nagaharu y se conoce desde entonces como el Triángulo de U. Con este triángulo se explican las hibridaciones que se han producido y se da razón de las diferencias de aspecto y similitudes constitucionales. 


Brassica napus



La colza, el nabo de raíz delgada, ha tenido un limitado uso alimentario debido a lo tóxico de los ácidos y carbohidratos  de su composición
En Canadá se han conseguido variedades con bajos niveles en esos componentes, la canola,  y así ha pasado de ser un lubricante para el tratamiento del acero a emplearse en la elaboración de margarinas y aceites para el consumo humano (siempre que no se desnaturalice con anilinas). 


Brassica napus



El empleo del aceite de colza para la producción de biodiesel ha ampliado el cultivo de la colza por el mundo. Por aquí, la creación de una planta industrial en Caparroso para la producción de este carburante ha incrementado las plantaciones de variedades de colza por todo Navarra y ahora es habitual ver extensos campos amarillos antes verdes. 
Toda moneda tiene su reverso: la difusión de la colza con fines industriales ha ocasionado la tala de bosques, la modificación rápida de ecosistemas y la alteración de la vida de comunidades indígenas. 



Mejor, las flores a su aire, según no te comas el mundo.org

Brassica napus

martes, 3 de diciembre de 2013

CONVOLVULUS ARVENSIS

Las campanillas que ni son de bronce ni son lo que parecen

Convolvulus arvensis
Convolvulus arvensis

Ahora que ya no vemos campanillas blancas por los campos, las tendremos durante unos días en los adornos luminosos de las calles y las oiremos en las melodías navideñas. Estas campanillas (para nosotros, gorretillas) en épocas más cálidas se extienden a ras de suelo por los sembrados, bajo los almendros, en los márgenes de las huertas: casi cualquier sitio les parece adecuado para abrirse y enseñarnos su estigma bífido. Como no se las oye tañer, será difícil no pisarlas, aun poniendo cuidado, al andar por el camino de Aspra.





Convolvulus arvensis
Las gorretillas son un primor de sencillez y ritualidad: se van cerrando al atardecer y se abren cuando el sol les puede enjugar las gotas de rocío que han recogido por la noche. Su encanto, con todo, no encandila a los agricultores ni las libra de ser una mala hierba perseguida por los hortelanos. Se ensayan herbicidas y la azada las secciona, pero bajo tierra queda algún rizoma que no tarda en brotar y florecer de nuevo para regocijo de los paseantes



Convolvulus arvensis

Y es que las gorretillas, pese a su aspecto acampanado, no son consideradas como campanillas por los botánicos: son ¡convólvulos!, palabra rotunda, grave, esdrújula, redonda y nada tintineante; vamos, que resuena como la imponente Campana María de la Catedral de Pamplona
Esto de convólvulos les viene de tener tallos volubles, envolventes, enredadores: ¡en fin! de ser unos liantes.



Convolvulus arvensis

El carácter de liante se ve hasta en la interminable retahíla de nombres que le atribuyen en Wikipedia
¡Y falta el nuestro, gorretilla! 
(En euskera, ezkerte o ziurda).
Así no es de extrañar que hasta Plinio y Avicena se liaran al tratar sobre las gorretillas y apareciera su nombre entre los errores botánicos advertidos por Nicolo Leoniceno en el S.XV al comparar textos antiguos.  (J.M.Valderas)





Convolvulus arvensis


Bien es verdad que a los conejos estos asuntos les trae sin cuidado, mientras para ellos sea un alimento apetecible, según tengo oído en casa. Sin embargo, se suele emplear como purgante y no es un plato de gusto ni para el ganado (produce lesiones en el hígado). 
Estas contradicciones afloran también en publicaciones de carácter técnico donde, por ejemplo, tras enumerar nueve aplicaciones medicinales, se concluye que no tiene uso farmacéutico. ¡Pues vaya!




Al margen de polémicas, las gorretillas seguirán a lo suyo y las tendremos floridas en verano, ¡puntuales!

Convolvulus arvensis